El trabajador vivió momentos de terror al ver parte de su cuerpo herido. Sus vecinos acudieron en su rescate y lo liberaron. Se recupera en el hospital de las serias heridas.
l Mario Saavedra Ponss
Los vecinos de la calle San Pedro, en el sector Pueblo Hundido de Lota, vivieron momentos de desesperación. El panadero del barrio quedó con una de sus manos aprisionadas en una máquina para amasar y estuvo allí, con su mano herida, por más de quince minutos.
La esposa de Oscar Quiñilén escuchó los gritos de su pareja, quien permanecía con su brazo en alto, entre los rodillos que aprisionan la masa. Como no pudo liberarlo, salió corriendo a la calle a pedir auxilio a sus vecinos.
Oscar intentó forzar el equipo, pero en la medida que empujaba, más dañaba los tejidos de su mano, que de desgarraba con cada movimiento. Por su parte, los amigos y familiares del panadero llamaron a los bomberos de la Primera Compañía de Lota y a la ambulancia.
Mientras los equipos de emergencia llegaban, los vecinos intentaron desmantelar la máquina. Pasaron varios minutos hasta que un joven logró encontrar la forma de separar su extremidad de la máquina, consiguiendo liberarla.
Según contó la hijastra de Óscar, Joselyn Jara, su negocio es una empresa familiar que tiene casi diez años de funcionamiento. En todo ese periodo, se han ganado el cariño de los vecinos de la población, quienes concurrieron de inmediato para tratar de ayudarlo.
"Por suerte no perdió la mano, porque al verlo ahí atrapado tanto rato, pensamos que no iba a poder sacarla sin hacerse más daño. En todo el tiempo que llevamos trabajando en esto, nunca habíamos tenido ningún accidente, así que nos asustamos mucho", explicó Joselyn. J
l Cuando Bomberos llegó al lugar, el hombre ya había sido liberado. Posteriormente, fue entregado a una ambulancia del Samu que lo trasladó a un centro asistencial. Según relató la familia, el panadero fue trasladado después hasta el Hospital Regional de Concepción donde se recupera favorablemente.