Investigación suiza detectó las caras que se ponen al manejar y los peligros que convellan.
l Leonardo Vásquez
Al momento de manejar un vehículo, diversas emociones se pueden expresar en el conductor y, algunas de éstas, pueden ser perjudiciales para el desarrollo de la actividad.
A partir de un nuevo sistema diseñado por la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), Suiza, y en colaboración con el fabricante de automóviles francés PSA Peugeot Citroën, se identificó a la ira como un factor peligroso al momento de conducir.
Asimismo, la innovación determinó otras emociones, gracias a cámaras colocadas en el coche que registraban y analizaban las expresiones faciales de la persona que está al volante.
La tecnología utilizada era capaz de reconocer siete emociones universales: miedo, ira, alegría, tristeza, disgusto, sorpresa y desconfianza.
Dentro de las expresiones analizadas, se identificó a la ira como riesgosa al momento de conducir, ya que la irritabilidad puede hacer que los conductores se vuelvan más violentos con otros automovilistas y peatones, además de menos atentos en las tareas que tienen que realizar en el vehículo. Estas actitudes irracionales hacen que los riesgos de sufrir algún tipo de accidente aumentaran considerablemente frente a un estado emocional estable.
Por otro lado, para este descubrimiento en particular, se tornó complejo reconocer la ira en el conductor, ya que cada persona la expresa de distintas formas: dando patadas, pronunciando improperios, desarrollando algún tipo de tic nervioso o poniendo una expresión facial de impasibilidad.
Según los investigadores suizos, este experimento abre una puerta a toda una tecnología que registra las emociones al momento de realizar diversas acciones, con el objetivo de mejorar los estándares de calidad, comodidad y seguridad de los productos que se ofrecen en el mercado. Este desarrollo también resulta muy útil para la creación de videojuegos, en la medicina y en el comercio en general. Entonces, por favor, al conducir intente ser feliz. Evitará un desagrado.J