Todos pasaron los 35 años de edad, pero el talento los tiene jugando en semis de Recopa.
l Carlos Paz Durán
Los cuatro suman 161 años de edad y casi 350 kilos, pero la habilidad con la pelota no la han perdido, y de ello se valen para, pese a ser de la categoría senior, integrar la serie de honor del penquista José Victorino Lastarria, uno de los clubes que el domingo jugará las semifinales de Recopa.
Cada uno, además, registra al menos un paso por el fútbol formativo de algún club profesional.
El grupo lo encabeza el volante de creación Roberto Rivas (43 años de edad), que se formó en Naval y que también jugó en Vial, Deportes Talcahuano, Malleco Unido y Puerto Montt.
Los otros integrantes son el arquero Mauricio Rosales (40), que pasó por Huachipato, Deportes Talcahuano, Deportes Laja, Linares y la Universidad San Sebastián; el defensa Cristián Paredes (40), que integró el Fútbol Joven de Colo Colo; y el delantero Manuel Espinoza (38), que la rompió en Malleco Unido.
"Estar junto a jugadores jóvenes me ha rejuvenecido. Ni siquiera he sentido dolores en mis dos rodillas, ambas operadas a causa de mi paso por el balompié rentado", afirmó Rivas, quien ya ha ganado dos Recopa con Lastarria.
"A mi edad lo que prima es la experiencia, particularmente la que adquirí en el fútbol profesional", comentó Rosales, el único de los cuatro que es titular, y quien agregó que "para mi puesto de arquero también es clave la ubicación. Con ello evito lanzarme tanto a tapar pelotas porque, claro, los reflejos no son los de antes".
"Lo ideal es que no juguemos, que los jóvenes se lleven el peso de la campaña, pero algunos partidos han sido tan bravos que han requerido de nuestra presencia", dijo Paredes. J