Cambio con aroma de mujer
En histórico acto, por primera vez una mujer puso la banda presidencial a otra.
l Carla Olivares Rojas
Se dieron un abrazo apretado, lleno de cariño. Se rieron a carcajadas en algunos momentos y siempre se les vio como dos amigas cómplices y muy cercanas. Así fue el inicio del cambio de mando que se vivió ayer en el Congreso, donde Michelle Bachelet asumió por segunda vez el sillón presidencial y la senadora Isabel Allende, nueva presidenta de la Cámara Alta, le puso la banda presidencial.
La histórica ceremonia de traspaso de mando, que por primera vez reúne a dos mujeres en los cargos más importantes del Estado, comenzó poco después del mediodía, con la llegada del ahora ex presidente Sebastián Piñera. A su ingreso al salón principal del Congreso, parecía que el imponente edificio de avenida Pedro Montt se venía abajo con los aplausos. Sin embargo, no logró superar los vítores que generó Bachelet a su ingreso al recinto, unos minutos después.
Las tres autoridades se instalaron en la testera y comenzó la tradicional ceremonia, que tuvo emotivos episodios.
"Esto significa un gran acto republicano, es primera vez que una mujer presidenta del Senado le pone la banda a otra mujer. Las dos somos socialistas, cuyos padres murieron como consecuencia de ese trágico 11 de septiembre y lo que vino después y por lo tanto estaba lleno de simbolismos. Por eso ha sido un día de mucha emoción y claramente es una señal de que nuestra democracia es madura", dijo después la senadora Isabel Allende. J