Aunque dominó el segundo tiempo, el equipo de todos no tuvo poder de gol. Y eso que hasta Pinilla jugó.
l Carlos Paz Durán
No puede haber conformidad ni tranquilidad. Sí esperanza, por que en el período de complemento Chile levantó el nivel y tuvo contra la pared a Alemania, ante el que finalmente cayó ayer 0-1 en el amistoso jugado en el Estadio Mercedes-Benz Arena de Stuttgart.
Frente al tricampeón mundial y actual número dos del escalafón de selecciones de la Fifa, la Roja tuvo una prueba de fuego de cara a la cita brasileña que larga en junio, y en el aspecto más importante de todos, el gol, no cumplió.
Y no por falta de oportunidades, pues en los dos tiempos las tuvo, sino porque ninguno de los dirigidos de Jorge Sampaoli fue capaz de mandar el balón al interior del arco de Manuel Neuer.
No fue lo único que imposibilitó que el equipo de todos festejara una diana en tierras teutonas.
El mismo Neuer lo impidió en un par de ocasiones, y en otras tuvo el apoyo de sus compañeros, como al minuto 8, cuando uno de sus defensas despejó el esférico desde la misma raya de meta tras cabezazo de Arturo Vidal; o bien lo acompañó la diosa fortuna, como a los 61