Los aprendizajes aplicados a su reconstrucción
El impacto de un terremoto de gran magnitud en los servicios de agua potable y alcantarillado tiene un nuevo referente mundial después del 27/F, pues han sido pocas las experiencias en que una zona con modernos sistemas de saneamiento se enfrente a una emergencia de esta magnitud.
En la Región del Bío Bío y principalmente en el Gran Concepción, Essbio puso a prueba toda su infraestructura y su capacidad para abordar este tipo de catástrofes. Las claves para entender lo ocurrido son parte de las lecciones que la empresa tomó a partir de este episodio y que fueron documentadas en una publicación e incorporadas a la gestión de la empresa.
Los cambios introducidos van desde el ámbito de la ingeniería a lo comunicacional. Así, se ha priorizado mantener un diagnóstico integral de riesgos operacionales, que incluye, por ejemplo, el estudio de vulnerabilidades de infraestructura. Además, el aprendizaje fruto del despliegue para atender las contingencias provocadas por el sismo, se ha formalizado a través de nuevos planes y protocolos de emergencia. Como complemento, se ha instaurado un robusto sistema de comunicación interno y externo, se han generado alianzas estratégicas con proveedores, entre otras iniciativas.
Una lección fundamental para Essbio ha sido valorar aún más el vínculo con la comunidad y autoridades locales. En efecto, la empresa había desplegado un relacionamiento local con mucha anticipación y como parte de su estrategia de responsabilidad social corporativa. Esta estrecha relación fue fundamental para las coordinaciones con organizaciones vecinales, autoridades comunales y servicios de protección civil y explican la agilidad de la respuesta para el abastecimiento de agua potable de emergencia a las comunidades más afectadas.
Para reestablecer el servicio fue fundamental la adecuada organización de recursos humanos y financieros. Essbio invirtió más de 50 mil millones de pesos y fueron muchas las empresas contratistas que participaron en reparaciones y proyectos de reconstrucción. La empresa tomó la decisión de aprovechar ese proceso de inversiones para mejorar su infraestructura, no sólo reconstruirla. El mejor ejemplo de ello es la modernización de la planta de tratamiento de aguas servidas Biobio, la principal instalación de descontaminación de la empresa.