El Morro continúa herido a cuatro años del tsunami
Choreros recuerdan con dolor y pena su destrucción.
l Carlos Paz Durán
El muro perimetral norte y la malla olímpica destruidas, un arco sacado de cuajo por la marejada y una gruesa capa de lodo que cubría la cancha de pasto natural, es lo primero que recuerdan quienes fueron en auxilio de El Morro aquel fatídico 27 de febrero del 2010, cuando el tsunami y el terremoto lo destruyeron casi por completo.
Cuatro años después el que es uno de los mas históricos recintos del fútbol chileno sigue herido a causa de aquella doble catástrofe, a la que se sumaron el saqueo y un par de incendios que destrozaron por completo las casetas de transmisión.
Recuerdos de ese imborrable día en el recinto del puerto y anhelos de su recuperación total, se entrecruzan en la mente de los choreros.
"Luego de pasar por entre las embarcaciones que el tsunami dejó en el centro de la ciudad, llegué antes de mediodía a El Morro. Lo que más me asombró fue la capa de lodo plomo que cubría toda la cancha. Tenía una altura de 30 centímetros y un olor nauseabundo difícil de olvidar. Fue un bajón, una pena tremenda", señaló Luis Andrade, presidente del Consejo Local de deportes y Recreación de Talcahuano, que es la entidad que actualmente administra el lugar.
Cristián Ferrada, dirigente de Naval, expresó que "fue doloroso ver que el estadio estaba en ruinas. Para mí siempre ha sido como mi segunda casa, pues de niño lo visité junto a mi papá y jugué en él por el Fútbol Joven del Ancla".
Eduardo Lagos, que no se pierde partido de los albiazules en el rectángulo de juego donde nació "La Chilena", comentó que "me impresionó ver un arco sacado de raíz por la fuerza del océano. Quedó botado junto a sus bases de cemento en una cancha que murió por el agua, la sal y el barro".
"Esa mañana ingresé a ver los destrozos por el sector norte del estadio, que fue por donde entró la marejada. Lo que vi fue devastador, dantesco", rememoró el alcalde Gastón Saavedra, quien recién en agosto del 2012 inauguró la reapertura de la que es la principal casa del fútbol del puerto, ello luego de su primera etapa de reconstrucción, que contempló cancha de pasto sintético, malla olímpica, cierre perimetral, casetas de transmisión y habilitación del baño norte, principalmente.
Y es el mismo edil quien anunció que la largamente aplazada segunda etapa, que consiste en la construcción de la galería norte y sur, de la tribuna techada y de las cuatro torres de iluminación, comenzará en marzo. J
l Pocos días después del tsunami, la necesidad de dar techo y comida a quienes habían perdido sus hogares determinó que la cancha de El Morro fuera utilizada como terreno para campamento. Tras la orden de Intendencia, el Ejército tomó el control del recinto, lo limpió y desinfecto, iniciando la instalación de tiendas de campaña que sirvieron de momentáneo hogar a decenas de familias. No fue la única parte del recinto que se ocupó con tal fin. Lo mismo ocurrió con la cancha Nº2, que Naval utilizaba como lugar de entrenamiento, y hasta con el propio cerro que da nombre al centenario reducto. En ambos espacios, los campamentos aún perduran.