Así fue el trabajo detrás de las cámaras de la última jornada del festival Viva Dichato 2014
Acompañamos a los trabajadores que tras bambalinas contribuyen a que el certamen veraniego sea un éxito.
l Juan Fariña López
La tercera versión del festival Viva Dichato 2014 concluyó este sábado con un peak histórico de sintonía, 31 puntos durante la actuación del grupo cómico Fusión Humor, y cerca de 20 mil personas en el recinto dichatino que disfrutaron del romanticismo de Sergio Dalma y bailaron con los clásicos de la Sonora de Tommy Rey. Pero mientras ello ocurría en el escenario y frente a las cámaras, detrás del éxito del certamen veraniego local hay todo un mundo que se mueve en pos de hacer que el evento sea el suceso en que se ha convertido ya en su tercer año de realización, desde maquilladores y vestuaristas hasta los comerciantes de la localidad que deben atender a los artistas que llegan a hacer su show a Dichato.
Nuestra primera parada en nuestra búsqueda del backstage del festival fue la costanera dichatina, específicamente el restorán "Tío Agustín", donde nos dieron el dato de que algunos artistas pasaron a degustar un par de cositas antes del show. En el lugar nos atendió Walter Irribarra, hijo del dueño, quien nos confirmó que los Auténticos Decadentes estuvieron en el local. "Al principio no querían que los molestaran y se sentaron en el fondo para comer tranquilos, después tuvieron tiempo para sacarse fotos con toda la gente que estaba allí y se relajaron. Dentro de todo, pasaron re piola porque no estaba el chascón de trenzas, y nos pagaron en dólares", comentó el joven.
Nicole Gutiérrez, garzona del local que los atendió, destacó la buena onda de los músicos argentinos y algunos detalles del menú que consumieron. "Ellos pidieron muchos mariscos, incluso se repitieron el ceviche y tomaron harto vino tinto. Les gustaron tanto los locos, que bromeaban con que habían quedado terribles de locos con la comida. Se fueron muy prendidos con el caldillo de congrio, según ellos quedaron en las nubes. Terminaron de comer en 30 minutos y partieron a tocar de una, lo único malo fue la propina... algo decadente", dijo entre risas.
Con la gente desatada bailando música electrónica en la playa, partimos rumbo al escenario del Viva Dichato, donde luego de contactar a la periodista de Mega y explicar la idea de la nota, nos hizo pasar por los rigurosos controles de seguridad. "Tienen media hora ¿Dónde quieren ir?", nos preguntó sin rodeos, tras lo cual partimos directo a los vestidores, donde los famosos se preparaban para la última jornada festivalera.
Allí nos encontramos con María Paz Verdugo, maquilladora, quien contestó amablemente nuestras inquietudes sobre su labor y la relación con los artistas. "Siempre maquillamos casi 80 personas por jornada y la mayoría deben estar listos antes del inicio del show. El tiempo siempre es una presión, pero la cosa acá es super rápida y estamos acostumbradas a trabajar así", explicó, mientras retocaba a una de las bellas modelos que estaría en el show.
"Todos siempre vienen bien dispuestos al maquillaje, pero los más amorosos y educados por lejos fueron los de Cachureos. Nos dieron un trato maravilloso como trabajadoras, por el hecho de que te saluden y agradezcan después ya te cambia todo".
El tour en los pasillos tras bambalinas continuaba para nosotros, mientras un torbellino de estrellas deambulaba por todo el lugar. En eso tuvimos la suerte de ver a la hermosa Cata Palacios, quien nos dejó atónitos con su menuda figura y particular belleza, opacando el recuerdo de todas las modelos que pudimos apreciar después.
Loreto Salazar, jefa del catering (servicio de comida) del evento, nos recibió luego sentada en un sofá. Respecto al menú dentro del festival, indicó que la idea es proporcionar comida saludable a los artistas, para evitar cualquier tipo de malestar antes de subir al escenario.
"Me llamó mucho la atención Cachureos, un grupo alegre y muy tranquilo. Los humoristas también son muy agradables pero tienden a ser retraídos y más piden tranquilidad, supongo que guardan toda esa energía para el escenario. Charlie Zaa me sorprendió muchísimo, fue muy cariñoso y dulce. Se nota una persona agradecida y cercana a toda la gente, incluso se fue a despedir de mí después del evento, un encanto".
En la misma senda nos encontramos con Safira Gutiérrez, vestuarista de televisión hace 14 años, quien no dudó en dialogar con La Estrella, mientras a metros de nosotros Nachito Pop peluseaba con Lucho Jara en un despacho en vivo.
"Bueno estos son mis hombres y los visto a todos. Por ejemplo ahora tengo que arreglarles las corbatas", expresó "Safi" dentro del camarín de los músicos, sin dejar de arreglar los últimos detalles en la vestimenta de sus queridos muchachos.
"El más buena onda y desordenado del mundo es el Nachito Pop. Él es seco, siempre dice que soy yo la que le ordena la vida y se porta un 7 conmigo. Acá todos son muy regalones", indicó la vestuarista de Mega.
Ya que estábamos instalados y bolseando en los aposentos de la banda, no quisimos perder la oportunidad de consultar por la experiencia de tocar con ciertos artistas.
Bruno Cancino, guitarrista de la orquesta del festival, agradeció el desafío de participar en el evento y manifestó que "ha sido una experiencia enriquecedora porque no habíamos tenido, hace mucho tiempo, la chance de tocar en un ambiente así. Estar al aire libre con harta gente y con las inclemencias del tiempo, como el viento y el frío, no es lo mismo que estar en un estudio de grabación"
"Hemos tenido buena onda con varios artistas, pero con la Paty Maldonado fue divertido porque tuvimos que cambiar el tono y ella nos supo guiar cómo tenía que ser", analizó el guitarrista.
Nuestra media hora terminó y nos retiramos del backstage escoltados por la periodista amiga de Mega, mientras el público impaciente ingresa al recinto en espera del inicio del show en el cada vez más consolidado escenario del Viva Dichato. J