Tras casi una década en la presidencia del club, Fernando Rojas renunció.
l Carlos Paz Durán
No va más. Sin presidente se quedó el Club Deportivo Social Naval luego que renunciara Fernando Rojas, quien estaba en el cargo desde mediados de la década del 2000.
"Presentó la renuncia la semana pasada", señaló el dirigente Leonidas Merino, al tiempo que Gilberto Araya, vicepresidente de la entidad, indicó que "fue nuestro secretario, Alejandro Alvear, quien recibió el documento en que deja patente su alejamiento de la institución".
"La situación está muy difícil en lo económico. Desde esa perspectiva ser presidente navalino es un gran peso", comentó Araya sobre los motivos que llevaron a Rojas a presentar la renuncia.
El mismo personero precisó que a las 18.00 horas de hoy, y en la sede de la entidad, se decidirá quién o quiénes tomarán el mando, ya que no se descarta nombrar una comisión interina. "Será el directorio del club el que defina los pasos a seguir, y es que él es el dueño del 99 por ciento de las acciones de la sociedad anónima deportiva", expresó el segundo de a bordo.
En la trascendental cita estarán, además del vicepresidente, Merino y Alvear, el tesorero Iván Lazo; los directores María Repiso, Cristián Ferrada, Carlos San Martín, Marco Zavala e Iván Yáñez; más Nelson Figueroa, que es el presidente del Fútbol Joven; y Carlos Montes, que era el timonel de la Comisión Fútbol, a la que renunció por diferencias con Rojas en el tema de los refuerzos.
Araya, que también fue presidente de la entidad, no descartó que su nombre sea una opción de consenso para el máximo cargo.
"Uno siempre está disponible", expresó quien también es el gerente general de la sociedad anónima deportiva.
Sobre la renuncia de Fernando Rojas, ayer tanto el cuerpo técnico como el plantel señalaron no tener conocimiento.
"Nada me han dicho", dijo el entrenador del Ancla, Erwin Durán, al tiempo que el volante Jaime Barrientos afirmó que los dirigentes "no nos han informado. Mientras no sea algo oficial del club, prefiero no opinar para evitar problemas".
Navegar sin el capitán no es único drama que enfrenta el Ancla, pues tras la derrota con Lota Schwager el plantel barajó la posibilidad de no presentarse a entrenar ayer en el CAP a causa del no pago del sueldo.
Pero la situación quedó en nada luego que la dirigencia se comprometiera a pagar tras la práctica, lo que efectivamente ocurrió, y con Araya actuando como un informal cajero bancario. J
lQue para Naval la presente segunda quincena de febrero será tan complicada como la anterior, quedó reflejado en la larga conversación que, tras el 1-4 del domingo con Lota Schwager, Luis Ignacio Aseff y Gilberto Araya sostuvieron a la salida del camarín. La cara del arquero dio a entender que el plantel no está tranquilo. "Es el momento de jugar, no de hablar", señaló ayer Aseff para evitar referirse al tema.