En San Marcos están indignados por invasión de "vacas urbanas"
Hace ya cinco días que un grupo numeroso de reses, se toman las calles y plazas del sector chorero.
l Edson Rebolledo Sáez
Hace cinco días que los vecinos del sector San Marcos de Talcahuano vienen despertando con la misma imagen. Durante la mañana y al abrir las puertas de sus casas, se encuentran de frente con un rebaño de aproximadamente 20 vacas lecheras, las que aprovechando el bajo nivel del agua en el canal Ifarle, atraviesan desde la explanada al costado de la Ruta Interportuaria hasta el sector residencial y así poder comerse el pasto de las plazas, saborear algunos árboles y pasear como "Pedro por su casa", entre automóviles y la locomoción colectiva que pasa por el sector.
Según explicaron los vecinos, la parada favorita del grupo de reses son los parques aledaños a las casas. Ahí, pueden estar por horas alimentándose y descansando mientras los niños de la población intentan jugar a la pelota o andar en bicicleta entre los animales de gran tamaño.
"Se ha vuelto bastante molesto, porque las vacas se vienen a meter aquí, mientras los niños juegan, dejan sus desperdicios y las personas que están a cargo no se preocupan de controlar la situación. Por lo menos ya le enseñé a mi hijo cómo tenía que arriarlas. Son por lo menos 20 vacas que se vienen a meter aquí desde hace ya varios días en nuestras propias casas", dijo Roberto Alegría, habitante del sector.
La invasión de "vacas urbanas", preocupa a los vecinos del sector chorero pues, a pesar de que son animales dóciles y tranquilos, puede ser, que de manera imprevista el rebaño reaccione de mala manera ante los movimientos bruscos de las personas, lo que conforma una situación de potencial peligro, en especial para los más pequeños.
"Las vacas se van de inmediato cuando uno las espanta, son animales tranquilos, aunque por su porte igual pueden generar problemas. Siempre se ven, pero este año ya han pasado el canal como unas 3 ó 4 veces, en invierno no se veían, las soltaron en esta época", agregó.
Además de preocupación, el arribo habitual del rebaño hasta el sector residencial ha causado sorpresa entre sus habitantes, en especial en aquellos que vienen recién llegando hasta sus casas, debido que el barrio del puerto, posee un gran número de inmuebles nuevos y en construcción.
"Venimos recién llegando pero nos dimos cuenta de inmediato de la situación por la gran cantidad de fecas que hay en la plaza. Es complicado por el olor y por el alto número de niños que hay aquí, pues nunca se sabe como va a reaccionar un animal. De las dos semanas que llevo viviendo aquí, he visto el grupo de vacas llegar hasta acá en por lo menos cuatro ocasiones, siempre en la mañana. Vienen a comer el pastito fresco de las plazas", sostuvo Claudio Faúndez, el que todavía traslada sus pertenencias hasta su nuevo hogar.
Si bien es cierto que hasta el momento, no se ha generado ninguna situación peligrosa o que lamentar, los vecinos del sector aseguran que, lo más molesto del fenómeno es la gran cantidad de fecas que las reses dejan tras su paso.
"Las vacas no molestan tanto, de hecho son tranquilas, lo malo es que pueden generar un accidente y sus desperdicios están acumulándose en gran cantidad, pues llegan en grupos grandes de entre 8 a 20 desde Carriel Norte. Eso genera mal olor, atrae zancudos y moscas", afirmó Héctor Contreras, vecino del sector San Marcos.
"La situación más peligrosa se dio cuando las vaquitas pasaron el puente porque se asustaron y se metieron entre los autos y las micros. Eso fue hace pocos días atrás, pero fuera de eso, nada más", agregó Nayared Castro, quien atiende en un negocio del sector.
La Estrella fue en búsqueda de la persona a cargo del grupo de vacas que visitan las calles y plazas de la población San Marcos. Tras varios intentos, finalmente se dio con el paradero del arriero encargado de cuidar con los animales, quien sostuvo que los vecinos ya le han manifestado su molestia por la situación.
"En total estoy a cargo de cerca de 100 cabezas de ganado y son de distintos dueños, yo me encargo de arriarlas y cuidarla. Son animales mansos acostumbrados a tratar con personas. Hace algunos días una vecina me habló y me dijo 'oiga las vacas se pasan para acá y dejan la embarrada no más