El cuerpo del estudiante se encontraba en el mismo lugar en el que sus amigos lo vieron por última vez. Había quedado atrapado entre las algas, a cuatro metros de profundidad.
l Mario Saavedra Ponss
Los familiares y amigos de Pablo Jarpa (19), el joven desaparecido en la Laguna Grande de San Pedro de la Paz, llegaron temprano hasta la orilla en donde el muchacho fue visto por última vez. Esperaban que el cuerpo del estudiante fuera encontrado durante la mañana, luego del infructuoso rescate de la noche anterior. Y así fue. Los equipos de búsqueda dieron con él en menos de una hora de trabajo.
El muchacho había ido de paseo junto a siete jóvenes más hasta el sector de la Península de Andalué. Allí decidió meterse al agua y, tras adentrarse algunos metros, desapareció en la laguna frente a la impotencia de sus amigos del alma.
Según explicó Clotilde Riquelme, su tía abuela, "Pablo no sabía nadar. Él apenas flotaba, como lo habíamos visto hacer en piscinas pequeñas. Pero no tenía nociones, ni siquiera se metía a la playa".
Por otro lado Tatiana, la madre del joven prefirió no asistir a la jornada de búsqueda, siguiendo la recomendación del resto de la familia. "Esto es algo muy fuerte para ella. Está muy afectada y quedó junto al hermanito pequeño de Pablo", agregó Carlos Oróstica, tío del muchacho.
Los trabajos de búsqueda se concentraron en el lugar en donde sus amigos lo vieron por última vez. El subjefe de la Capitanía de Puerto de Talcahuano, teniente Alejandro Montes, explicó que "en un trabajo en conjunto de la Armada, Carabineros y Bomberos, se logró encontrar el cuerpo del joven desaparecido". El procedimiento contó con la participación de buzos y lanchas que recorrieron las cercanías del muelle.
Integrantes del Grupo Especializado en Rescate Sub-acuático (Gersa) explicaron que el cuerpo sin vida de Pablo se encontraba enredado entre la vegetación del fondo de la laguna, a unos cuatro metros de profundidad.
El cuerpo del joven fue finalmente liberado y extraído hasta la orilla, frente al embarcadero de Andalué. Allí un equipo de la Policía de Investigaciones trabajó en las pericias de rigor. En medio del dolor de sus familiares, los restos del malogrado muchacho fue trasladado hasta el Servicio Médico Legal. Ninguno de sus cercanos creía cómo un paseo de amigos, se terminó transformado en una tragedia. J
l Según describieron los rescatistas, ningún lugar de la Laguna Grande es apto para el baño. Su fondo es de más de tres metros a pocos pasos de la orilla. Además, la vegetación en lo profundo es larga e incluso los buzos expertos terminaron enredados en ella. Extendieron la recomendación a que nadie ingrese al peligroso lugar a bañarse.