Crack de la astronomía: "Yo espero que la gente se interese por saber qué es una galaxia"
José Maza dirigió la presentación de la nueva versión en español del sitio web Galaxy Zoo en Concepción.
l Juan Pablo Fariña
Era tarde, la inauguración del sitio Galaxy Zoo en la Facultad de Ciencias Forestales de la UdeC debía haber comenzado, pero no parecía ocurrir nada especial desde lejos. Una periodista con su micrófono reveló, sin decir nada, que el lugar era el indicado. El auditorio estaba lleno de muchos niños y gente mayor. En un principio parecía una sala de clases, el profesor, los alumnos y el power point.
Mientras tanto, repasamos el proyecto. El sitio web Galaxy Zoo es una iniciativa de astronomía online creada en 2007 por Kevin Schawinski y Chris Linttot, de la Universidad de Oxford, Inglaterra.
La idea es invitar a la comunidad a hacer ciencia, clasificando galaxias por sus formas en una extensa base de datos que cuenta con más de 1.5 millones de imágenes provenientes del Telescopio Espacial Hubble y el Sloan Digital Survey. Suena complejo, pero es bastante sencillo por las referencias de tipos de galaxias que entrega el sitio.
José María Maza, astrónomo de la Universidad de Chile, era el encargado de exponer el proyecto, pero mientras lo hacía, ya habían desaparecido del lugar varios de los que llegaron al principio. El sol aparecía esporádicamente, de invierno a verano y viceversa. José María Maza, hombre canoso de lentes, me sorprende esperándolo en la puerta de salida.
Con amabilidad extiende su mano y dice "buenos días joven ¿en qué puedo ayudarlo?". Le expliqué que quería entrevistarlo y, sin perder un segundo, lancé el repertorio.
"Yo de alguna manera me considero un hijo de la carrera espacial. Pero mis primeros acercamientos con las estrellas fueron cuando era muy niño y vivía en Parral. Con mi padre acampábamos en las plantaciones de lentejas al aire libre, mirando el cielo casi todos los veranos. En un pueblo así no había mucho que mirar en esos años. También recuerdo hechos puntuales como cuando los rusos lanzaron en el '57 el Sputnik (primer satélite artificial en alcanzar la órbita espacial), y un año más tarde mandaron a la pobre perrita Laika", cuenta, apenado por el trágico final del canino.
"Comencé en la astronomía de forma casual cuando estaba en Santiago, en el Instituto Nacional Barros Arana. Junto a mis compañeros de internado nos entreteníamos buscando satélites al atardecer, porque nos mandaban a dormir muy temprano. Un tiempo hubo un profesor interino que llegó con unos telescopios sencillos que había reparado con un óptico, esa fue la primera vez que observé el espacio tan detalladamente y me encantó. Después, a pesar de tener un presupuesto escaso, ahorraba siempre mis moneditas para comprar libros traducidos al español sobre temas de astronomía y la vida en el Universo", recuerda.
Al tratarse de un astrónomo, y no un músico famoso o un personaje de TV, nadie interrumpió la entrevista para pedir una foto o un autógrafo, pero este hombre sí que sabe de estrellas y del mundo. Maza comenzó a estudiar Ingeniería en la Universidad de Chile, pero en un momento decidió que lo suyo era definitivamente la astronomía.
"Estaba en ingeniería cuando se abrió la especialidad de astronomía, entonces tomé ramos electivos y me entró la duda. Una noche estaba en Valdivia y me puse a navegar en el río Calle Calle hacia Corral en un bote, en ese momento decidí cambiar el rumbo", explica.
Y vaya que no se equivocó. Entre sus logros se encuentran el descubrimiento de más de 650 galaxias, además del Premio Nacional de Ciencias Exactas en 1999. Además fue protagonista de la teoría de "Expansión acelerada del Universo", al prestar todos sus cálculos matemáticos a la Universidad de Harvard.
El astrónomo también se refirió a la relación entre la educación chilena y la ciencia. "Me parece que en este país todavía falta mucho por hacer, hay que mejorar la educación de las personas y tratar de aprovechar el mejor potencial de cada uno. Acá se mira mucho pero se ve poco, es decir, los ojos no sirven de nada con un cerebro ciego. Chile no ha tenido escrúpulo en dividir educacionalmente al país, formamos mediocridad en vez de talentos en cada área. Todos tienen potencial, sólo deben descubrirlo y desarrollarlo. Sin educación no vamos a subir nunca a Primera división", explica.
"De forma fantástica. A mí me caen bien, entonces en las charlas cuando les doy un poquito de cuerda se interesan altiro y te hacen preguntas geniales; por eso, creo que el cambio tiene que partir en la educación. La idea de Galaxy Zoo es acercar un poquito la ciencia a las personas y que entiendan lo positivo de participar y que no es tan difícil", enfatiza.
Sobre el proyecto que lo trajo a nuestra región, el experto se muestra bastante entusiasmado por la recepción que ha tenido su charla en el público penquista y recalcó la importancia que tiene ayudar a la ciencia. "Se estima que se pueden observar 100 mil millones de galaxias y para un astrónomo clasificarlas sería una odisea, pero si la ciudadanía ayuda, todos podríamos lograrlo", explica.
Y agrega que "clasificar es siempre la puerta de entrada a un mayor conocimiento. Yo espero que la gente se interese por saber qué es una galaxia y de qué está compuesta. Ese conocimiento les va ampliar el horizonte y los pondrá en una disposición distinta en este gran cosmos en el que vivimos como seres humanos", sostuvo.
Los jóvenes que asistieron a la charla salen del aula rumbo a una sala llena de computadores donde alumnos de Astronomía hacen una demostración del programa.
"Bueno, para empezar Chile tiene, en este minuto, la mayoría de los telescopios del planeta y esa concentración va a aumentar a un 70 por ciento de las capacidades observacionales en los próximos diez años. Por lo tanto, de todo el Planeta, éste es el país que está más en contacto con el cosmos y la astronomía. Por eso es tan importante que el programa para habla hispana sea lanzado aquí y llegue a regiones importantes como la del Bío Bío", sentenció.
Se hace tarde, y le digo que fue un gusto hablar con él, a lo que me responde, cordialmente: "Menos mal me lo dices porque sino estaría hablando aquí todo el día". J