Indignación por robos en el Cementerio 2 de Talcahuano"Tenemos una situación bastante tranquila"
Las manillas de bronce y hasta las llaves de agua son el blanco de delincuentes en cementerios.
l Cecilia Bastías Jerez
Los robos no dan siquiera tregua a los deudos que asisten periódicamente al Cementerio Nº 2 de Talcahuano. Así lo hicieron saber personas afectadas por daños en las tumbas de sus familiares difuntos. La problemática llega a tal extremo que, según señalaron, las llaves del agua de todo el cementerio fueron sacadas el miércoles de la semana pasada. Ese día, todos los surtidores del líquido fueron retirados, sin que, hasta ahora, los autores del hecho fueran detectados por los guardias de seguridad, de acuerdo a lo que comentaron usuarios y la propia administración del camposanto chorero.
Para personas como Evelyn Leiva, que acudió el domingo al cementerio y tuvo que hacer una larga fila para obtener un poco de agua, esta situación no es nueva, ya que ha sido dos veces víctima de robos en la bóveda de su familia. "Es una situación bastante recurrente. El año pasado, por ejemplo, tuve que reponer dos veces la puerta de la bóveda familiar, porque me sacaron todo: las flores y las manillas de bronce, fueron lo que más dolió", indicó la afectada.
Isabel Vera, otra visitante del camposanto chorero, también concuerda en que han aumentado los robos en el cementerio del puerto, tanto así que comenta que en la tumba de su tío han tenido que reponer en tres oportunidades los vidrios, y donde está un sobrino suyo también ha ocurrido lo mismo. "A la tumba de mi sobrino le han roto los vidrios. Él era hincha de La Chile y tenía muchas cositas del club deportivo que le gustaba y, lamentablemente, los delincuentes se las sacaron todas", comenta Isabel con evidente molestia.
La mujer agrega que su cuñado se quejó haciendo presente la situación a la administración del recinto, pero que sólo lo intentó en una oportunidad. "Ahora tratan de poner cosas que no llamen la atención, porque es lo único que nos va quedando", aseguró la vecina a La Estrella.
Según relata Isabel, la presencia de guardias de seguridad a su juicio no es muy notoria. "Yo encuentro que hay muy poco guardia. Durante el día, casi no he visto vigilantes y la verdad es que no sé cómo será la situación en las noches. No sabemos si realmente hay protección durante las noches", planteó con preocupación.
Para visitantes como Ramón Alarcón, los responsables de estos delitos serían personas que conocen lo que hay y llegan a robarlas para después venderlas. "Yo sé cómo son. Andan desesperados, buscando de dónde pueden sacar algo para después vender y lo único que pueden sacar de acá es el bronce", afirmó.
En cuanto a la tumba que él visita, comentó que hace poco tiempo le pusieron un marco con vidrio en el nicho, y que afortunadamente no han tenido problemas, pero que no ponen cosas de valor.
Con respecto a la situación ocurrida el pasado fin de semana, Alarcón indicó que él también tuvo que ir a buscar agua a la entrada del cementerio, porque no había ninguna llave en buen estado. "De repente uno piensa que es por hacer daño nada más. ¿Qué tanto dinero podrán sacar de una llave de agua? ¿Será tanta su desesperación por tener dinero para después comprar droga?", se preguntó.
Desde la administración del Cementerio Dos de Talcahuano admiten que existen problemas con los robos, pero los asumen como un flagelo a nivel global. "No es nuevo el asunto de los robos, así como no es nuevo en toda la comunidad", afirmó el administrado del camposanto, Rubén Henríquez, al ser consultado por las quejas expuestas por los usuarios del cementerio.
Frente a las acciones que han tomado para resolver estos problemas, detalló que realizan un trabajo en coordinación con las policías y que cuentan con tres guardias de seguridad por turno.
Además respondió a las queja de los deudos respecto de la falta de personal el domingo para atender un reclamo, argumentando que en el lugar, todos los días del año hay una persona destinada para que resuelva las inquietudes de los visitantes. "Siempre, los 365 días del año hay un responsable de la administración en el cementerio. Normalmente la gente se acerca a la administración y le indicamos lo que tienen que hacer, la denuncia a Carabineros, luego seguir con el proceso legal", afirmó.
En cuanto a la cantidad de guardias de seguridad en el lugar, Rubén Henríquez indicó que "usted puede tener un ejército de guardias acá, pero aquí de día claro han asaltado. El problema de los guardias es que se les permite nada más que retener personas".
Y referente al problema puntual que tuvieron el 15 de enero último con el robo de todas las llaves del agua, lo que más adelante ocasionó que tuvieran una falla de la matriz y que permanecieran por días sin suministro del elemento parra el resto del cementerio, el administrador afirmó que en esa oportunidad se abastecieron con una puntera y agua en un estanque.
Y respecto al robo mismo de las llaves, comentó que los vigilantes afirmaron no haber visto nada. "Los guardias, según ellos no detectaron nada. El informe sobre el incidente se entregará a la empresa de seguridad y ellos tienen que seguir con el proceso" señaló Henríquez. J
l Uno de los visitantes del cementerio de Hualqui es Nelson Sanhueza, quien va a la tumba de sus padres. Él afirma que hubo un tiempo en que se observó con mayor intensidad el robo de manillas de bronce, y que también había bastante presencia de latas de cervezas que dan cuenta de jóvenes que pasaban la noche en el cementerio. "Yo veo que desde las 8 hasta 18 horas hay guardia permanente", indicó.
l Delfina Garrido, quien visita a sus familiares en el Cementerio de Chiguayante, comentó que en realidad ella nunca había sido víctima de algún robo. En tanto, Edith Bargas, comentó que alguna vez robaron las manillas de bronce de la tumba de sus padres, aunque lo considera un hecho aislado y en general ha observado un buen funcionamiento en el recinto. "Se ve presencia de guardia de seguridad y creo que es el personal idóneo", afirmó.
El administrador del cementerio, Cristóbal Moreno, indicó que para él la situación es bastante normal. "No tenemos muchos reclamos de robos. Eso se debe a que nos hemos preocupado de tener el perímetro muy bien resguardado y tenemos un servicio de vigilancia permanente", aseguró.