l Daniel Roa Torres
Por homicidio calificado se formalizó ayer al sujeto acusado de matar a Carla Fonseca Aniñir, la joven estudiante de 16 años cuyo cuerpo fue encontrado por su madre la mañana del viernes en la localidad de Huentelolen, en Cañete. El imputado, hermanastro de la víctima, quedó tras las rejas en la cárcel de Lebu y se fijó además un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación.
"Acá hubo premeditación para cometer el delito (...) esperó que no hubiera nadie en la casa para ir y acabar con la vida de la menor", apuntó el fiscal jefe de Cañete, Luis Morales. En efecto, de acuerdo a los antecedentes que se manejan, el sujeto habría tomado todos los resguardos para atacar a su hermanastra.
La joven, quien era aluman del liceo Alonso de Ercilla, había quedado sola en casa de sus abuelos, con quienes se crió de pequeña, ya que ellos habían viajado a Santiago. Además su madre, que vivía en una vivienda cercana, había viajado aquella mañana a Cañete, momento que el imputado habría aprovechado para concretar el bestial ataque que acabó con la vida de esta muchacha.
"Le pegó con un palo en la cabeza, y luego le cortó el cuello, sin que ella pudiera defenderse", detalló el fiscal Morales.
Por el momento el móvil del horrendo crimen no ha sido clarificado, pero un eventual ataque sexual pareciera ser el gatillante de esta tragedia que tiene al individuo, de 19 años de edad, imputado del delito de homicidio calificado. "Hay resultados del Servicio Médico Legal pendientes, por tanto, el informe final nos permitirá conocer si hubo violencia sexual. Podría variar la tipificación del delito", precisó el representante del Ministerio Público.
Cabe señalar que los restos de la adolescente fueron sepultados el lunes con una masiva despedida que le brindó la comunidad cañetina, aún impactada por el horrendo crimen que le costó la vida a esta joven. J
l El Tribunal de Garantía determinó separar de la población penal al sujeto, ya que según lo esgrimido por su defensa, habrían amenazas en su contra tras el crimen que acabó con la vida de la menor. "Él nos quitó a nuestra sobrina, y más encima lo protegen (...) espero que la justicia lo deje de por vida en la cárcel, porque lo que hizo esta bestia no tiene nombre", dijo Rodrigo Aniñir, uno de los tíos de la desafortunada muchacha.