Representante de los adultos mayores se alzó con el cetro en la segunda cumbre cañetina.
l Daniel Roa Torres
La representante de los adultos mayores, María Silva, no podía más de felicidad tras quedarse con la corona de los Guachacas de Cañete tras la segunda cumbre de los humildes y cariñosos que fue todo un éxito, ya que los comensales cañetinos repletaron el Gimnasio Municipal para bailar sus buenos pies de cuecas y tomar los mejores terremotos. La fiesta duró hasta altas horas de la madrugada de ayer y los republicanos disfrutaron a concho de esta jornada de esparcimiento y buena onda.
"Espero ser una reina a la altura y digna representante de los adultos mayores de mi comuna. El dinero que recaudamos lo vamos a incorporar a las arcas de la agrupación comunal de adultos mayores (...) estoy feliz con este desafío que llegó a buen puerto y que además nos permitió mostrar a la comunidad que los adultos mayores aún estamos vigentes", indicó al respetable la nueva monarca de los guachacas de la ciudad histórica, que sucedió en el trono a la primera soberana cañetina, Lizeth Pereira.
Fue precisamente la reina Lizeth y el guaripola mayor, Dióscoro Rojas, quienes coronaron a la nueva monarca guachaca.
Tras la tradicional interpretación de la canción nacional con pañuelos al viento se procedió a entregar la corona a María Silva, representante de la Unión Comunal de Adultos Mayores. "Es un placer que en Cañete ya estemos recuperando nuestras tradiciones (...) esta es una fiesta de los que gustamos de las cosas simples de la vida", señaló el máximo representante de los Guachacas. J
Tal como ocurrió en la primera versión, el público acudió en masa a esta cita, que congregó a más de mil personas. "El esfuerzo y sacrificio se ve recompensado con la respuesta de la gente. Esperamos seguir consolidándonos año tras año para convertirnos en una fiesta tradicional del verano cañetino. Vamos por buen camino", comentó Nazlo Andueza, propulsor de esta iniciativa.