En Tubul esperan reponerse de falsa alarma sanitaria
Resultados de nuevas muestras descartaron la presencia de Marea Roja en Arauco. Luego de cuatro días con prohibición, ahora pescadores sólo esperan recuperar las confianzas.
Desde el viernes que los pecadores artesanales de caleta Tubul, en Arauco, estaban con el alma en un hilo. Análisis de la Seremi de Salud del Bío Bío en mariscos del lugar habían arrojado positivo en veneno diarreico, lo que hizo temer por la supuesta presencia de Marea Roja, provocando una inmediata prohibición de tenencia, venta y distribución de productos de la zona, dejando en suspenso a los pescadores artesanales del sector.
Sin embargo, durante las primeras horas de ayer una muestra ratificó que sólo se trató de una falsa alarma, muestra que se contrastó con una segunda y tercera muestra previa.
Tras el alivio que significó todo esto, el presidente de la Federación Regional de Pescadores Artesanales (Ferepa), René Chaparro, dijo que "cuando uno debe tomar medidas de ese tipo debe hacerlo pensando en todo lo que genera una resolución de esas características, porque provoca alarma". El dirigente no cuestionó la medida preventiva, sino más bien el momento y sus consecuencias, que le parecieron bastante perjudiciales para todas las personas que viven de la recolección.
"Los pescadores que trabajan en esto, sobre todo los buzos mariscadores, su producto es para el consumo humano. El tema esta ahora en los consumidores, si van a tener la confianza luego de haberse dictado esta resolución incluso anunciando posible Marea Roja, entonces queda esta sensación", señaló.
Esta sensación de riesgo, de acuerdo al senador Alejandro Navarro, podría llegar a extenderse más de la cuenta, lo que significaría un fuerte golpe al bolsillo de las familias que viven del mar, según indicó.
"Esto lo discutimos largamente en materia de Ley de Pesca, que este tipo de medidas cuenten con un fondo y puedan restaurar el daño económico causado, es decir, si a una actividad económica se le hace una restricción por el Estado, regulatoria, a fin de proteger la vida, y como resultado es que eso no existía y se produjo daño económico", apuntó.
"Ha sucedido en Lirquén, ha sucedido en Tomé y los que terminan siendo afectados de verdad en su calidad de vida son los pescadores o quienes realizan la venta de estos productos", agregó Navarro.
Sobre las consecuencias, el parlamentario dijo que ellos no pueden cargar con la culpa de "que no se esté monitoreando más constantemente lo que pueda estar provocando esta alarma que se dio". J
l El jefe del Departamento de Acción Sanitaria de la Seremi, Hugo Rojas, afirmó que la primera, la segunda y la tercera prueba, a cargo de Sernapesca, datan del 9, 10 y 11 de diciembre, más una cuarta que ellos mismos realizaron, cuyos resultados despejaron todas las dudas. "El sector involucrado no está en riesgo de Marea Roja y procedemos a hacer un levantamiento total de la prohibición", sostuvo.