Lenga clama por tener camino que no espante a los clientes
Tanto vehículos particulares como microbuses sufren las consecuencias del mal estado.
Conocidas son las virtudes de Caleta Lenga de Hualpén que la convierten un panorama "redondo": su atractiva oferta gastronómica, su ambiente familiar, la tranquilidad de su playa y su entorno natural, atraen a cientos de visitantes cada semana, pero quizás el único "pero" de toda ésta llamativa experiencia es lo deteriorado que está su principal vía de acceso.
Desde Cuatro Esquinas hasta El Embarcadero, el camino de asfalto presenta un sinnúmero de agujeros e irregularidades, que está afectando tanto a los particulares que visitan el sector como a los propios locatarios, que ven cómo algo tan básico, les impide recibir una mayor clientela. "Aquí viene harta gente. El sábado y domingo pasa lleno, pero de un momento a otro la gente se va a empezar a ir, porque el camino está muy malo", explicó Sonia Rodríguez, una de las tradicionales dirigentes del lugar y empresaria de gastronomía marina.
Para nadie es novedad lo precario del trayecto, ni las escasas mejoras que le han hecho con los años, sin embargo, uno de los hechos insólitos que han ocurrido con el creciente problema del lugar, es que los mismos dueños de locales comerciales han tenido que poner plata de sus bolsillos para ir manteniendo el asfalto. Según la dirigente, sin ir más lejos, en septiembre debieron reunir puesto por puesto el dinero suficiente para comprar ellos mismos el asfalto para realizarle mejoras a los baches, con el objetivo de mantener un acceso expedito a las cocinerías del sector.
"Imagínese que nosotros arreglamos con plata de nuestro bolsillo porque la municipalidad nos dice que no tiene plata. Lo único en que nos auspiciaron fue con la obra de mano, porque ellos saben cómo medirlo y nosotros tuvimos que juntar las lucas para poder arreglar el camino", explicó.
Tan crítica es la situación que, incluso, el mantenimiento ha dependido de personas anónimas que, sin pedir nada a cambio, se encargan de reparar como pueden los principales hoyos para hacer más amigable la llegada al lugar. "Ahora ya se están haciendo otra vez los hoyos, pero no se quién, sería un vecino o alguien, que tapó de nuevo los hoyitos que habían". Por lo mismo, en el sector están indignados con las autoridades, a quienes acusan de descuidar uno de los principales polos turísticos de la zona.
"No podemos estar arreglando cada vez que se eche a perder el camino, si uno también paga patente, tambien pagamos impuestos", agregó Sonia.
Así como afecta a vecinos y al comercio por igual, el deterioro del trayecto también le genera a la locomoción colectiva más que un simple dolor de cabeza.
En la línea de microbuses Puchacay, la única que llega hasta el sector de la caleta, están aburridos de sortear los accidentes del camino todos los días, ya que para evitar desperfectos mecánicos obligadamente deben reducir la velocidad de forma considerable para esquivar o atravesar los hoyos sin consecuencias de consideración. Pensando tanto en el peligro que constituye para los pasajeros, como para la propia máquina.
"Es pésimo el camino. Yo hace siete años que cumplo con este recorrido y siempre ha estado así. Cuando uno pasa por tanto hoyos, se sueltan las hojas, el resorte se quebra y todo. Lo peor que tenemos que cumplir con horarios y cuando venimos justos hay que bajar la velocidad cuando uno viene fuertecito, porque es peligroso, además de los daños que recibe la máquina", explicó el chofer, Edison Arratia.
Cabe señalar que, de un tiempo a esta parte, además ocurre otro fenómeno que mantiene algo inquietos a los residentes del lugar: una creciente inseguridad debido a una ola de robos y asaltos. Según los mismos locatarios, el domingo pasado hubieron tres asaltos en plena vía pública y a la vista de todos.
"No hay ningun carabinero. Nosotros siempre hemos sido así, una caleta bien tranquila, somos todos familiares entonces los robos ahora han andado a la orden del día (...) acá los delincuentes después arrancan para el cerro y ahí ¿quién de nosotros lo va a pillar?, dijo Sonia.J
l Éste chiguayantino dijo que siempre visita la caleta junto a su familia y aseguró que el camino "siempre ha sido malo". Este fin de semana, apenas llegó de su viaje a Puerto Montt decidió ir nuevamente a comer y distraerse, cuando aprovechó de descargarse. "El otro dia no más pasamos por un hoyo que nos levantó y mas encima, se me soltó el volante".
l Junto a su esposa Vanesa, Mario de Quillón analizó los escasos avances que ha tenido el camino, tras un año de haber visitado el lugar por última vez e hizo un llamado a poner más atención al estado de la vía. "Más encima es una parte turística. Deberían arreglar el camino, ya que viene harta gente para acá", dijo el turista, algo desencantado.
l "Esto viene de hace bastante tiempo. El acceso cuando llueve, por ejemplo, se llena de posas de agua y se vuelve peligroso. Con tanto salto sufren las rotulas y las bandejas del auto", explicó este chorero, que es un amante de la caleta. Según su experiencia, "desde 2008 que no ha cambiado en nada" el camino, lo que catalogó como lamentable.
l Josmar contó que, regularmente, en sus tiempos libres, visita Lenga para ir a comer y pasar un tiempo agradable con la familia, pero al llegar a la costa se ha hecho "horrible". "Muchas veces lo comentamos con mi señora: la mayor parte del camino está dañado, si no es por el vehículo con el que contamos, venir en micro se torna una odisea", indicó.
l "Es pésima". Así calificó la entrada a Caleta Lenga Manuel, que junto a su mujer y sus dos pequeñas, debieron sortear también los obstáculos que les presentó el asfalto. "Vengo habitualmente, pero ahora algo menos porque se ha vuelto peligroso. Esto pasa por una mala gestión municipal y también por los locatarios que deberían exigir más", dijo.
l Para aclarar el tema, La Estrella consultó por las demandas de los locatarios directamente con la Municipalidad de Hualpén, donde fueron muy claros al señalar que la responsabilidad recae completamente en el Servicio de Vivienda y Urbanismo. Sin embargo, mientras la responsabilidad del trabajo está en aclaración, son cientos las personas las que seguirán pidiendo y esperando cualquier intervención que comprometa a las autoridades para mejorar el acceso de buena manera y lo más pronto.