Vecinos dicen tener miedo en caso de ocurrir un desastre. El puerto asegura que se cumple con normativa.
Bastante preocupación existe entre los vecinos que viven cerca del Puerto de Talcahuano por la ubicación de pilas de contenedores industriales. Manifiestan que les hacen recordar a las que provocaron tanta destrucción hace más de tres años, con el tsunami que barrió con parte importante de la ciudad.
"Yo recuerdo que ése día habían contenedores por todos lados. Ahora los corrieron un poco, pero siguen existiendo y están más altos. Antes estaban al nivel tres o cuatro, pero ahora están al cinco", manifestó Rodrigo Muñoz, quien trabaja en los edificios que están frente al puerto chorero.
Muñoz sostuvo que hace un tiempo la autoridad comunal realizó un compromiso de velar por el cumplimiento de una altura mínima. "Uno sale para el puerto y hay una muralla de contenedores. Eso nos hace recordar siempre el desastre que acá ocurrió", indicó.
"Para el terremoto los contenedores estaban ahí mismo y con el mar llegaron todos hasta el centro. Lo que pasa es que se supone que no iban a haber más contenedores hacia arriba, pero yo veo que hace poco que empezaron a apilar más y más", agregó Abel Córdoba, otro trabajador del barrio.
"Para nosotros es urgente que se generen instancias donde el bodegaje de contenedores esté lo más lejos posible de la ciudad y la Plataforma Logística es una de las alternativas que se ha promovido, pero que, lamentablemente, no se ha concretado", se indicó desde la Municipalidad de Talcahuano.
Desde la corporación edilicia añadieron que comparten la aprensión de los vecinos. "Ya hicimos ver nuestra preocupación a la empresa portuaria y éstos accedieron a minimizar al máximo los riesgos, pero claramente estos compromisos no se han sostenido con el tiempo", se indicó desde la entidad.
Desde Talcahuano Terminal Portuario S.A. se señaló a La Estrella que se cambió la posición de los contenedores, y que la actual disminuiría, ampliamente, los riesgos en caso de una nueva catástrofe o subida de mar. "Ahora los contenedores están a veinte metros del cerco que da para la calle Blanco, a ese acuerdo se llegó luego de una conversación con el alcalde. Y el mensaje que queremos entregar a la comunidad es de tranquilidad, porque estamos tomando las medidas necesarias para que el puerto sea amigable, porque aquí se debe trabajar a la par con la comunidad", señaló a La Estrella el gerente general del terminal portuario, Rubén Ramírez. J
l Dentro de las medidas que asegura estar tomando la empresa portuaria, está el poner a 20 metros del cerco que colinda con calle Blanco Encalada sus contenedores y orientar la posición de los mismos de Norte a Sur y no de forma longitudinal, lo que favorecería que el agua pase a través de ellos y que no los arrastre, como ocurrió para el tsunami de 2010.