Estudiantiles visitan esta tarde al Chuncho en el estadio Santa Laura, donde lo único que sirve es ganar para seguir soñando con un cupo en la liguilla de Copa Libertadores.
"La esperanza es lo último que se pierde" se escuchó durante la semana al interior del plantel de la Universidad de Concepción, palabras que aludían a la opción de seguir peleando por alcanzar un cupo en la liguilla por Copa Libertadores, donde el Campanil aún tiene una mínima opción, aunque sea en las matemáticas.
La derrota de la fecha anterior ante Unión Española (0-1) en Yumbel, hipotecó parte importante de dichas opciones, sin embargo en la escuadra estudiantil no pierden la fe en meterse entre los cuatro que pelearán dicha instancia.
Aunque para ello no la tendrá nada de fácil, ya que para seguir con vida en ese camino deberá vencer esta tarde sí o sí a Universidad de Chile en el pasto del estadio Santa Laura, un rival directo en dicha pelea y que igual busca instalarse en la fase de definición, a dos fechas del final.
En la UdeC creen que pueden hacer la gracia, pues ante los grandes no le ha ido mal; primero le arrebató un empate a la UC en San Carlos, y hace algunas fechas boletearon a Colo Colo en el CAP.
"Vamos a hacer todo lo posible para clasificar. Para eso trabajamos y es nuestra primera intención, a pesar que quedamos bastante complicados a la posibilidad de llegar a la liguilla" reconoció Pablo "Vitamina" Sánchez, asumiendo que la inesperada derrota ante los hispanos le dejó el camino cuesta arriba.
Por su parte el volante Aníbal Carvallo, afirmó al sitio del club que las opciones están complicadas, pero mientras los números lo permitan, seguirán buscando hasta la última fecha.
"Con la derrota ante Unión se nos complicó el objetivo de la liguilla, pero mientras haya chance seguiremos luchando. Trataremos de seguir en la misma, peleando esa pequeña opción de meternos en una copa internacional", dijo el delantero auricielo, quien iría de la partida esta tarde, a contar de las 18.30 horas.
Y al frente estarán los azules, cuadro que pese a lo difícil que se ve en el papel, puede ser abordable, ya que ha andado bastante irregular bajo el mando del "Fantasma" Marco Antonio Figueroa. J