Universitario cayó desde quinto piso y sobrevivió
Imagínese el hecho de caer desde un quinto piso, a una altura total de 11 metros y terminar con un politraumatismo que incluya una fractura facial en el maxilar inferior, una contusión pulmonar y una fractura de fémur. Doloroso. Pero según expertos, quedar con aquellas lesiones, resistir la caída y quedar vivo para contarlo, se puede encasillar dentro de la categoría de un milagro, de esos que no se cuentan dos veces.
Eso fue lo que le ocurrió a un joven universitario penquista, de 18 años de edad, el que a eso de las 3.30 de la madrugada de ayer, perdió el equilibrio y terminó precipitándose hacia el cemento desde el balcón de unos de los departamentos ubicados en el centro de Concepción, hecho que generó impacto en el edificio.
"Las circunstancias del hecho están dadas en un reunión de amigos, específicamente en el departamento de uno de ellos, con el objetivo de ver el partido de la selección. Tras el encuentro, se quedaron conversando, momento en que la persona lesionada sale al balcón, se afirma a la baranda de fierro, y al momento de querer sentarse, pierde el equilibrio, cayendo desde una altura de 10,6 metros", dijo a La Estrella el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, comisario José Carmona.
"Según los antecedentes recopilados, se descarta la intervención de terceros, por lo que el hecho cae dentro de un accidente. La altura desde donde cayó en la mayoría de los casos es fatal, en especial si se cae de cabeza o de forma vertical. Al caer de costado, como lo hizo el estudiante, eso ayudó a que sólo resultara con lesiones de gravedad y que se encuentre fuera de peligro en el Hospital Regional", agregó.
Las voces desesperadas de jóvenes en el pasillo exterior y las intensas luces de la ambulancia a las afueras del edificio, rompieron la calma de los habitantes de los departamentos ubicados en calle Barros Arana, los que asustados, asistieron a ver qué es lo que pasaba, encontrándose con el actuar de los equipos de emergencia que asistieron al lugar.
"Cuando sentí que había gente y movimiento en el exterior, me levanté y ya había mucha gente en el lugar donde el joven cayó. Menos mal la ambulancia no demoró en llegar. Después de que uno vio cómo estaba, cómo respiraba con dificultad ya no puede dormir. Verlo ahí tendido fue impactante, y es ahí cuando se cruza el pensamiento de qué hacen nuestros hijos cuando no están en casa", indicó Juan Carlos Martínez, vecino y habitante del primer piso del edificio.
A pesar de que este tipo de noticias corren rápido, la comunidad universitaria a la que el joven penquista pertenece, hasta la tarde de ayer no tenía mayor antecedente, pues a petición de los padres, el tema se difundió lo menos posible en su casa de estudios.
"Yo vi que estaba oscuro, pero escuché movimiento y la voz de sus amistades que lo ayudaron mucho. En la universidad no se manejaba ninguna información, de hecho me enteré recién que era de mi casa de estudios y que está en mi carrera", dijo Valesca Salgado, quien también vive en el edificio.
La Estrella dio con la casa del joven radicado en Hualpén y habló con su padre, el cual sostuvo no querer hacer público ningún dato sobre el accidente de su hijo.J
l Sobre el caso, consultamos con un especialista en el tema y jefe de la carrera de Kinesiología de la Universidad Andrés Bello, César Vergara, quien sostuvo que caer desde una altura de 11 metros puede conllevar lesiones graves que en la gran mayoría de los casos pueden ser fatales. "El joven salvó de perder la vida a quedar con lesiones muy graves que pudieron ser peores. Tuvo suerte de no golpearse la cervical, pudiendo quedar tetrapléjico. Esas caídas en la mayoría de los casos son fatales", dijo.