Cercanos a los ocupantes de avioneta siguen de cerca labores de búsqueda.
Desde que llegó a Tirúa, la cara de Rodrigo Orrego ha ido demacrándose. El cansancio y la angustia se le notan. Sus ojos rojos están hinchados de tanto llorar junto a su familia y sus hombros están encogidos, pues el cuerpo le pesa. "Duermo unas dos horas por noche, con suerte. Estamos todos igual", contó el sobrino y primo de Jorge Luengo Suazo y Jorge Luengo Espinoza.
Ayer se retiró del aeródromo de Tirúa cerca de las 11 de la noche, en medio de la oscuridad del cerro en donde se emplaza, donde los únicos destellos son las carpas de los equipos de la Fach, Ejército, Bomberos, PDI y ambulancias que han trabajado en la búsqueda. A esa hora, no hay mucho que ver, pero Rodrigo y su familia no quieren desperdiciar el tiempo descansando, pues su esperanza es que en cualquier momento ocurra el milagro y encuentren a los suyos.
"Aunque dormimos poco, mantenemos la esperanza. Yo creo que la fe es lo que nos mantiene aquí. Estamos unidos y somos hartos, al menos treinta personas de nuestra familia. Creemos que, pronto, se nos entregará algún indicio respecto a qué fue lo que le ocurrió a nuestros familiares. Además, hemos tenido bastante cercanía con las otras familias, como la Hahn y la Arriagada. Nos apoyamos y es la principal forma que tenemos para contenernos y aguantar esto. Cada día se nos hace más largo, pues las jornadas son muy tensas", relató a La Estrella.
Durante el quinto día de búsqueda, se continuaron las operaciones de rastreo. En una reunión con los familiares, el general Iván Travisany les detalló, por medio de un mapa, la zona en la que están concentrando las fuerzas de búsqueda. "Seguimos trabajando en la parte terrestre tanto hacia el sur y el norte, pero también en la parte submarina, la cual denominamos como Punto Charly. Allí es donde confluye la triangulación que nos aportaron las empresas telefónicas y el vuelo simulado que realizó un piloto. Son más de 280 efectivos de distintas ramas las que están participando en estos trabajos".
Sin embargo, los familiares pidieron que la labor no se concentre sólo bajo esa pista, pues temen que los tiempos no hayan sido bien calculados. Según Orrego, "no hay certeza respecto a la hora en que salió la avioneta, pues no todos los relojes están a la misma hora. Eso nos preocupa".
Mientras tanto, los grupos de búsqueda continúan con las faenas aéreas, marítimas y terrestres. Por la mañana, recibieron noticias por parte de Carabineros. Roberto Araya, jefe de la Octava Zona, comunicó que los trabajos del Gope se han concentrado en el sector Tranancura, a 18 kms al sur de Tirúa. "Un lugareño habría escuchado y visto una aeronave. A raíz de esta información el coronel a cargo de las operaciones se constituyó en el lugar, se entrevistó con él, pero aún no se ha encontrado ningún resultado", indicó.
Consultado por esos trabajos, el general Travisany indicó que "enviamos el helicópteros y, en conjunto con el ejército, rastreamos el sector, pero no encontramos ningún antecedente. Descartamos que en ese sector se encuentre algún elemento que tenga que ver con el accidente". J
l Sin descartar ninguna posibilidad, algunos familiares han tomado contacto con psíquicos. Incluso una vidente de Rancagua, cercana a la familia de Mario Hahn, se encuentra en Tirúa, recorriendo en bote algunos lugares que, según ella, son claves. Julio Hahn, hijo del piloto extraviado, confirmó esta búsqueda externa. "Esta persona supuestamente ayudó en Juan Fernández. Con coincidencia, ella entregó la misma información que no nos dio una machi de Puerto Saavedra. Por ello, nos llamó mucho la atención. Estamos quemando todas las alternativas posibles, aunque lo que vale para mí en todo momento, son los datos oficiales", comentó.