estudia cambiar estadio
Jugadores retomaron ayer las prácticas y dirigencia prometió pagar mañana dinero de agosto.
Con traje de bombero llegó ayer la dirigencia aurinegra a la reunión que, al mediodía y en los Campos Deportivos Patricio Almendra, tuvo con los jugadores para intentar apagar el incendio que éstos prendieron al no entrenar por los dineros pendientes de agosto.
Y la estrategia funcionó, pues luego de una conversación "larga y franca", según señaló el volante Gerson Valle, se llegó a consenso y se destrabó la crisis, aunque con pequeñas variaciones en la interpretación que uno y otro bando dio al "mecanismo" de solución.
"Acordamos con los jugadores que este viernes les cancelaremos lo adeudado de agosto", señaló el gerente general Alfredo Morales, quien precisó que tal monto se eleva a tres millones de pesos.
Valle, en cambio, indicó que "de aquí al sábado se nos pagará una buena parte de lo que está pendiente. La fracción restante, que corresponderá a casi el diez por ciento de la mensualidad, se entregará en nuestro próximo partido de local, que debiera ser el domingo 6 de octubre. Ese día, además, se cancelará parte del sueldo de septiembre".
"Lo importante es que en menos de 24 horas los dirigentes encontramos la solución a un problema de carácter menor. ¿Cómo lo hicimos? Aportando dineros adicionales y personales, que salen de nuestros bolsillos", recalcó Morales, quien en la reunión se hizo acompañar por Fernando Melo, Jorge Beltrán, Fernando Rojas y Guillermo Jarpa.
La falta de dinero y el hecho de que el Estadio Municipal de Chiguayante sólo puede recibir a 800 espectadores, lo que involucra un borderó reducido, determinó que el directorio analice la opción de no seguir jugando en dicho recinto.
"Estamos viendo la opción de ir al Municipal de Tomé. Es la prioridad. De no prosperar, se reflotaría la idea de partir a Cabrero", dijo el gerente. J