Familia despertó alertada por sus vecinos. Cuando salieron, se encontraron con los restos del artefacto incendiario, que provocó daños en su vivienda en San Pedro de la Paz.
Aterrorizada y confundida, una familia de San Pedro de la Paz se encuentra intentando comprender qué pudo haber causado un cruel ataque a su vivienda. Por la mañana, la casa en la que residen en el sector Candelaria, comenzó a incendiarse luego que un desconocido lanzara una molotov a la puerta del inmueble.
Cerca de las ocho de la mañana, un vecino que pasaba por Avenida Central comenzó a gritarles y a golpear los vidrios. El fuego se extendía y los tres moradores seguían durmiendo. El dueño de casa, identificado con las iniciales S.C., contó que cuando despertó producto del alboroto, intentó salir a la calle, pero al abrir la puerta, las llamas se lo impidieron.
"Yo me preocupé en seguida por mi mamá, quien tiene 92 años y está muy enferma. Casi no puede salir de casa, entonces por un momento temimos lo peor, porque la casa estaba llena de humo hasta las piezas y no nos habíamos dado cuenta", relató.
Junto a la ayuda de su vecino, quien lanzó agua con una manguera de jardín al ver lo que estaba pasando, lograron contener el avance de las llamas, que para su fortuna, no lograron ingresar a su hogar.
Mientras limpiaba y revisaba qué pudo haber originado el fuego, el dueño de casa encontró los restos de una botella, un fuerte olor a combustible y un grueso paño quemado.
El sampedrino nunca imaginó que, lo que había encontrado, se trataba de los restos de un artefacto incendiario. Fueron sus vecinos quienes le explicaron qué era, pues no le cabía en la cabeza que alguien pudiera haber querido hacer tal maldad.
Mientras personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros trabajaba en el frontis de su domicilio, en busca de evidencias y testimonios para encontrar al autor del ataque, el afectado lamentaba lo ocurrido. Pero, al mismo tiempo, mostró su alivio de que no le pasara nada a su pareja o a su mamá.
"No me imagino por qué nos hicieron esto. Nosotros no tenemos problemas con nadie. Además, este lugar de Candelaria es súper tranquilo. De hecho vivimos frente a las dos iglesias del barrio y jamás nos había pasado algo parecido. Siento que es alguien que lo hizo por pura maldad", explicó el mueblista que espera reparar su casa a puro empeño. J